El IoT también contribuye a la
automatización y eficiencia en la recolección de los cultivos. Por ejemplo, los
robots agrícolas equipados con cámaras y sensores pueden identificar y cosechar frutas y verduras maduras, mejorando la calidad y reduciendo pérdidas. Además, estos dispositivos pueden trabajar de manera continua, aumentando la productividad y disminuyendo los costos laborales. La información recopilada por los robots también ayuda a los agricultores a planificar las próximas temporadas de cultivo y a optimizar sus prácticas agrícolas.