La
geotérmica aprovecha el calor terrestre a través de pozos perforados, mientras que los sistemas de
bombeo de calor extraen temperatura ambiente del aire o agua. Ambas opciones brindan calefacción y refrigeración eficiente, minimizando costos operativos. La
geotérmica es más costosa en instalación inicial, pero ofrece un retorno rápido de la inversión gracias a su alto rendimiento. Los sistemas de
bombeo de calor son más fáciles de instalar y tienen menos requisitos específicos.